El área de Neuropsicología surge con el fin de contribuir al diagnóstico cognitivo en las distintas patologías que se abordan dentro de la institución, brindar asesoramiento a familiares y terapeutas intervinientes y ofrecer un espacio de tratamiento específico para los pacientes que cursan con compromiso cognitivo consecuente a un compromiso neurológico (Accidentes Cerebro Vasculares, Esclerosis Múltiple, Parkinson, Demencias, Traumatismos de cráneo, etc.)
Surgen entonces como objetivos del área:
- Evaluación mediante pruebas objetivas de las distintas esferas cognitivas.
- Diagnóstico basado en un análisis cuanti-cualitativo de los datos obtenidos.
- Tratamiento de las mismas, mediante el diseño de un plan terapéutico adaptado al perfil cognitivo del paciente.
- Orientación al resto de los profesionales acerca de las estrategias que facilitan la interacción y la intervención en pacientes con alteraciones cognitivas
- Asesoramiento e información a familiares y cuidadores sobre las capacidades y dificultades del paciente, así como las sugerencias de las posibles intervenciones y abordajes que permitan un desempeño funcional óptimo.
- Prevención basada en grupos de estimulación cognitiva global y charlas a la comunidad.
Para cumplir con estos objetivos, se realiza inicialmente una entrevista que permita acercarnos a la realidad del paciente y la familia, para dar luego lugar a un proceso de evaluación formal, específica de las funciones cognitivas (atención, memoria, visuoespacialidad, visuoconstrucción, funciones ejecutivas, lenguaje praxias). De ambas instancias de evaluación surgen los objetivos específicos para la elaboración del plan de tratamiento, cuyo alcance dependerá de variables tales como el perfil cognitivo, las demandas del paciente y las inquietudes familiares. La terapia, que puede desarrollarse en forma individual y/o grupal, se ajusta y redefine según la valoración de los efectos del tratamiento y las necesidades de los sujetos intervinientes en el mismo. Nuestro fin último radica en compensar, optimizar y/o mejorar el desempeño funcional de los pacientes.
Finalmente, debido a la creciente necesidad de prevención temprana, se ofrece un espacio de estimulación grupal: destinado a personas sin trastornos cognitivos objetivables que estén interesadas en trabajar activamente para un envejecimiento saludable. En este espacio se promueve la estimulación específica de las distintas funciones y la puesta en práctica de estrategias y técnicas que promuevan la metacognición. Gracias a la intervención de otras áreas del equipo se abordan además las esferas emocionales, sociales, nutricionales y físicas. Todas las actividades, siguiendo el lineamiento del área, se ajustan a las necesidades y demandas de cada grupo.
